Así se verá la nueva estación, aunque será subterránea. El edificio principal permanece, sólo desaparecen los andenes.
Esta estación es un final de vía, lo que quiere decir que todo tren que entra en ella debe dar marcha atrás para salir, lo cual complica bastante la cosa a la hora de organizar el tráfico. Lo ideal sería convertirla en una estación con vías de entrada y salida separadas, como la mayoría, donde la estación sería sólo una parada más en un recorrido más amplio. Ahora bien, ¿cómo haces eso en una ciudad grande que tiene la estación bastante adentrada entre los edificios?
Lo que se ha ideado es un proyecto que elimina por completo la terminación actual de las vías y sus andenes, y los sustituye por unas vías subterráneas que atraviesan la ciudad, formando un ángulo de 90º con las actuales. Todo el espacio ocupado por las vías que entraban a la ciudad será dedicado a terreno de expansión urbana, y donde antes estaban los andenes, habrá una gran plaza bajo la cual estarán los nuevos andenes. Esta plaza, como se ve en la imagen, cuenta con muchos tragaluces que iluminarán la nueva terminal de tren. Los túneles pasarán a más de 12 metros bajo los edificios de la ciudad. Además, se realizarán nuevos tramos de vía en las inmediaciones de la ciudad para facilitar el tráfico por la región y convertir a Stuttgart en parte de un gran eje de comunicaciones por Europa que incluiría a París, Viena y Budapest.
El proyecto es realmente impresionante, y la apariencia final me parece muy elegante, aunque yo habría apostado por una plaza más verde, no tan despejada. En cualquier caso, la nueva plaza estará directamente abierta al pulmón verde de Stuttgart, el Schloßgarten, o jardín del castillo.
Me enteré por Inhabitat.