domingo, 30 de noviembre de 2008

1000

Pues eso, que ya he dado por terminada la Cruzada, creo que con 1000 ya vale. Ahí queda para ver si alguien se anima a igualarlo, o se siente acaso capaz de superarlo.

martes, 25 de noviembre de 2008

Probabilidades

Me pregunto cuántas monedas de 2€ sacarían de las conmemorativas del Quijote el 2005, para saber cuál es el porcentaje aproximado sobre las españolas normales. Lo digo porque el domingo en el cine me encontré con una de estas, y es ya la segunda que cae en mis manos. Igual es algo bastante probable dada la cantidad existente, no lo sé.

Por cierto, Quantum of Solace no está mal, una digna continuación de Casino Royale, muy en la línea del Bond extrañamente sentimental de ésta última (que de todas formas no se pierde una escena de cama con la chica de turno, claro) Muy entretenido ver los cabreos de M cada vez que mata a la única persona con información útil antes de poder interrogar a ésta.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Frío polar

¿Quién dijo que el récord de frío en este planeta eran los -89,5 ºC en algún lugar de la Antártida? Pues no, anoche en la calle San Mateo de Madrid hacía -173º C (unos 100 K, casi nada)


De hecho, se puede ver el sitio en Calle de San Mateo, 16, Madrid con el streetview. El letrero pertenece a una cervecería.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Regreso a Titán

Regreso a Titán, que debería llamarse Tierra Imperial (Imperial Earth), es una novela de ciencia ficción escrita por Arthur C. Clarke allá por 1975. La adaptación del título es del todo desafortunada, ya que no tiene nada que ver con el argumento.

El protagonista es Duncan Makenzie, tercero en la dinastía Makenzie, que dirige Titán (el único satélite de Saturno colonizado ampliamente con éxito) La peculiaridad de esta familia es que Malcolm, el primero, tenía un defecto genético que se manifestaba gravemente en su descendencia, así que para evitar pasárselo a sus hijos pero asegurarse de que siempre habría un Makenzie en Titán, se clonó a sí mismo. Éste, Colin, hizo lo mismo con el paso de los años, siendo Duncan por tanto el tercero. Y ahora le toca a él dar este paso, por lo que marcha a la Tierra para iniciar el proceso allí, dado que en Titán no existe esa tecnología. Naturalmente, como buen político se dedica también a forjar contactos y amistades con sus homólogos terranos.

Cuando Duncan llega a la Tierra, empieza a intuir que algo ocurre entre una antigua conocida (y amada), Calindy, y el que fuera su mejor amigo en Titán, Karl Helmer, en torno a una importación ilegal de una gema llamada titanita, que sólo se encuentra en las lunas de Saturno y que alcanza precios astronómicos, nunca mejor dicho.

La novela se centra en mostrar cómo es la Tierra a finales del siglo XXIII (con motivo del quinto centenario de cierto país) más que en llevar adelante una trama que por lo demás no es tampoco de las más atractivas de Clarke, aunque tiene un buen punto final. Además, se tratan los temas de cómo algunos humanos juegan a ser dioses (tanto en el aspecto genético como en el político) y cómo el protagonista lucha por averiguar si debe seguir una tradición familiar o decidir por sí mismo su destino. Y por supuesto, la constante en las obras de Clarke, el hipotético (y no siempre consumado) contacto con inteligencias extraterrestres que ya se ha visto en obras como la saga 2001, Las arenas de Marte, Cita con Rama o Cánticos de la lejana Tierra

miércoles, 12 de noviembre de 2008

American Gods

American Gods es una novela de Neil Gaiman ganadora de los premios Hugo, Nebula y Stoker (ahí es nada) Se trata de una historia de ficción en la que conviven todos los dioses y personajes de la mitología y la cultura popular en los que alguna vez se creyó, junto con los dioses creados por el avance de la civilización, como internet, la televisión o el dinero. Es la primera obra de Gaiman que leo y la verdad, no sé si es su estilo habitual o sólo es de esta, pero me ha gustado bastante.

La historia es difícil de explicar sin empezar a desvelar cosas. El protagonista es Sombra, una buena persona que ha estado tres años en la cárcel (justamente) y que al salir se entera de que su mujer y su mejor amigo han muerto en un accidente de coche. Desolado marcha al funeral y camino de él, un hombre mayor y bien vestido que responde al nombre de Wednesday le ofrece trabajar para él como guardaespaldas y chico de los recados. Pronto se demuestra que el viejo es más que un simple pero experimentado timador. Hasta ahí, no sigo más.

La historia está plagada de personajes que, bajo una apariencia humana de lo más corriente, son en realidad dioses y criaturas fantásticas. En muy pocos casos se menciona la verdadera identidad de estos, a menudo sólo referencias y pistas, quedando todo a la cultura general o a la investigación del lector. En la wiki inglesa tienen un listado de personajes que aparecen, pero no aconsejo verlo si se desea leer el libro y disfrutarlo. Y este, merece la pena leerlo sin saber qué va a ocurrir.

No ha podido ser, al final he dejado de lado todos los demás para leerme este antes.

martes, 11 de noviembre de 2008

Google Street View

Google se supera. Esta es una funcionalidad que agregó a sus mapas hace ya un tiempo, pero el 28 de octubre añadió esta opción para las ciudades españolas de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla. Como su título indica, para el que el inglés le suene como el chino, son vistas a pie de calle de estas ciudades, tomadas mediante cámaras montadas en coches. Se puede navegar por las imágenes a pequeños saltos, y las vistas son 360º, incluyendo hacia arriba, hasta el mismo cenit.

Y no es sólo para las calles amplias, también para las callejuelas del centro.

Para verlo, sólo hay que marcar el botón de Street View que hay en la parte superior de la ventana del mapa, y arrastrar por ella al muñeco. Bastante intuitivo, arrastrar y mover para girar, y pulsar las flechas en las imágenes para moverse. A disfrutar de esta curiosidad, ojalá algún día lo extiendan a todo el territorio nacional, no debe ser tan difícil, y seguro que ayuda para orientarse en un sitio que no conoces.

(¿Os podéis creer que no recuerdo cómo me enteré de esto, y fue sólo ayer? Cómo están las cabezas...)

domingo, 9 de noviembre de 2008

Guionistas

Estos son los que están perdidos de verdad con Lost, a ver por dónde nos salen con la quinta. El vídeo es anterior a la cuarta temporada.



Esto lo escribe uno que se repite a sí mismo: "Venga, ya sólo quedan dos temporadas más para ver cómo diantres cuadran todo". Pero aún así, confío en que hagan encajar todas las piezas,... algún día,... de alguna forma,... o como mínimo que aclaren lo del pie de la estatua con sólo cuatro dedos, lo demás da un poco igual.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Darth Migmag

¿Quién no ha querido ponerse un casco como el de Darth Vader? Para eso sirve una práctica de soldadura.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Roleando 5

Extracto del diario de trabajo:

Vigésimo tercer día de la décima luna: Tras conseguir finalmente que el gnomo del almacén de repuestos me atendiera, ya poseo los ojos para el golem. Dispongo de unos que permiten una visión amplia en rango pero poco detallada, con los que espero poder hacer que distinga claramente entre personas y objetos. Esto es, claro, si consigo realizar correctamente el hechizo para que actúen de manera acompasada con los otros, que sirven para detectar fuentes de energía cercanas.

Primer día de la undécima luna: He pasado las últimas noches trabajando hasta tarde, intentando averiguar cuál es la mejor forma de colocar los ojos en el golem. Inicialmente pensé disponerlos alrededor de la cabeza de la criatura, pero lo descarté porque eso me obligaría a construir algo análogo a un cuello para que pudiera ver propiamente. Demasiada complicación. Creo que lo mejor será que rodeen la cintura de éste.

Segundo día de la undécima luna: Creo que ya he descubierto la forma más adecuada. Para garantizar la correcta armonía entre los ojos he recurrido al número 13, que se menciona en múltiples tratados como la cantidad exacta para que los hechizos se adapten correctamente al cuerpo del golem. Voy a colocarlos en grupos de 2 y 3, para reforzar aún más las uniones. Deseo situar otro más en la frente del artefacto, pero eso no será hasta que pueda, un día de estos, disponer del kobold que el Archimago me otorgó. Debe estar aún demasiado ocupado con las tareas encomendadas por su anterior amo. Mañana pasaré el día en el taller, creando las piezas donde colocar los ojos. Esto es, si logro captar la atención del gnomo. Puede que no me quede más remedio que ofrecerle algo de oro, aunque primero intentaré engañarle para que le dé prioridad a mi piezas bajo algún pretexto...