Hoy en la televisión, no recuerdo a santo de qué, he vuelto a oír una expresión que me fastidia como ella sola. Sí, la que da título esta entrada, y aprovecho para dejar aquí una reflexión sobre la misma.
Quizá alguien se haya percatado la forma en que, cada vez que en las noticias o algún programa sacan un gimnasio o a gente haciendo ejercicio, automáticamente sueltan esta expresión, Culto al cuerpo, transmitiendo con ella la idea inconsciente de "Oh, que cosa tan penosa es ver a alguien que se preocupa tanto por su cuerpo, seguro que es una persona superficial y hueca que no valora las cosas importantes de la vida, y que cree que por tener musculitos va a ser mejor que los demás". Evidentemente no lo dicen con estas palabras, pero ahí queda la frase.
A todo esto yo, que paso mi ratito en el gimnasio cuando puedo y que evito la comida basura, no puedo sino asquearme cuando oigo esta expresión. Y es que la única intención de esto, simplemente, es estar sano y en buena forma ahora, no estar hecho un asco a los 40, y no ser una piltrafa a los 70.
Igual son paranoias mías, pero es que la tele fomenta la vagancia y la comodidad antes que la disciplina y el sacrificio. ¿Por qué será?
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