Me mudo!

Tenía preparada para hoy una entrada sobre unos nuevos paneles solares, pero ha surgido una gran oportunidad de llevar este blog a un nuevo nivel, y es compartirlo con mi buen amigo Serrael, editor de La Frontera Onírica, para llevar entre los dos un blog conjunto. Como cada uno teníamos ya nuestro blog propio, lo que hemos hecho ha sido exportar las entradas previas de ambos al nuevo, para mantener allí la herencia (¡y no tener la impresion de que nos mudamos a un piso vacío, nos estamos llevando las fotos con nuestros buenos recuerdos con nosotros!). No voy a seguir actualizando este blog, sino que dedicaré todo mi tiempo al nuevo, donde seguiré en mi línea, espero. Si has seguido este blog hasta ahora, te invito a visitar El Mirador en la Frontera, ponerte cómodo, y disfrutar de las vistas desde el balcón.

So there's the choice in life
One either grows or one decays
Grow or die
I think we should grow

Robert Zubrin

Dune: la Casa Corrino

Dune: la Casa Corrino es la tercera parte de la trilogía de novelas Preludio a Dune de Brian Herbert y Kevin J. Anderson, que cierra las tramas iniciadas en los libros anteriores y plantea perfectamente lo que pasó antes de la mítica Dune de Frank Herbert.

Después de muchos años, la situación en el Imperio llega a un punto crítico donde Shaddam empieza a perseguir duramente a quienes acaparan especia para preparar el camino a su sustituto artificial. El programa de reproducción de las Bene Gesserit llega también a un momento clave, al acercarse ya a su penúltima generación antes del Kwisatz Haderach. Leto Atreides y Rhombur Vernius planean su venganza contra los usurpadores tleilaxu, y Liet Kynes avanza camino de ser el nuevo profeta fremen de pleno derecho.

En resumen, una guinda de oro a una buena historia que complementa la obra de Frank Herbert. Como de costumbre, un universo tan amplio que no hay verdaderos protagonistas, donde todo se interconecta hábilemente y nadie tiene una imagen global. Salvo quizá el Oráculo del Infinito, pero eso otra historia.

Otra obra que tachar de mi lista, ¿siguiente? Ah, claro, ¡más Dune!

TED - Nuevas formas de hacer origami

Este vídeo es impresionante si uno se da cuenta de la cantidad de cosas que se pueden hacer con origami ahora que la creación de patrones e instrucciones se puede hacer por ordenador. Basta con ver los ejemplos. Disfrutadlo, porque sale cada bicho...

Como siempre, View subtitles y buscar Spanish para el que no lo pueda/quiera seguir en versión original.

Y dice Hawking...

En su nueva obra, que sale a la venta el 9 de septiembre, el científico Stephen Hawking afirma que las nuevas teorías de la física no requieren la existencia de Dios. Es decir, que pueden explicar el origen del universo por sí mismas, y eso sería un buen avance sin duda. Hawking menciona en sus anteriores libros más de una vez la figura divina, pero no como punto importante, sino más bien de forma lateral, casi metafórica. El caso es que le encanta hablar de él. Y como es famoso y respetado, parece que su afirmación vale algo simplemente por ser suya, y ya le acusan de reavivar la supuesta confrontación entre ciencia y religión.

A ver si nos damos cuenta. No existe contraposición entre ciencia y religión, como cosas iguales, eso es un disparate fomentado por gente con ganas de armas discusiones bizantinas. La religión no tiene ni el derecho ni la capacidad para adentrarse en el terreno de la razón. No es complementaria a la ciencia como dicen: no ayuda donde la ciencia no es capaz de llegar aún, sino que pone parches para los que necesitan respuestas rápidas. La ciencia cada vez logra explicar más cosas del mundo, y por tanto la religión será cada vez menos necesaria para rellenar los huecos.

Dominion

Dominion es otro gran juego de mesa que he conocido recientemente y que he disfrutado como pocos. Probablemente es el juego más dinámico y cambiante que conozco, y eso es un gran punto cuando estamos hablando de jugadores que quieren sacar partido de sus compras durante mucho tiempo, sin llegar al tedio pronto: virtualmente, no hay dos juegos iguales. Dicho de otra forma, de jugadores que queman los juegos de tanto jugarlos.

En el juego cada uno encarna a un señor feudal que desea construir un reino próspero y poderoso, para lo que debe ir consiguiendo territorios, que a final de partida serán los puntos que le den la victoria o no. Para conseguirlos, necesita oro, que se consigue a lo largo de la partida, jugando cartas de acción principalmente. Estas cartas también cuestan dinero, por lo que hay que buscar el equilibrio entre comprar muchas cartas de acción, y comprar territorios.


La gracia del juego estriba en que, mientras que los territorios y el dinero son unos mazos de cartas que se usan siempre, las cartas de acción cambian. En cada partida se cogen al azar 10 mazos de cartas de acciones (cada mazo contiene sólo cartas con la misma acción), de un conjunto bastante amplio de mazos. Haciendo un poco de combinatoria, 10 sobre 30 son como 30 millones de combinaciones, es decir, posibles configuraciones de partida, si recuerdo bien algo de matemáticas. No sé cuántos mazos van en el juego original, pero hay expansiones que añaden mazos nuevos y variaciones interesantes que siguen jugándose de la misma forma, pero le dan al juego otro toque.

Luego dentro de las cartas de acción las hay de muchos tipos, cartas que se usan una vez y se tiran, cartas de maldición (obligan a los demás a coger puntos negativos que restan a final de partida) , cartas que se juegan y mantienen su efecto durante el turno siguiente, etc...

Con todas las cartas que se van consiguiendo a lo largo de la partida (de todos los tipos), el jugador construye poco a poco su propio mazo personal de juego, ya que el dinero que gastas no se pierde, sino que sigue siendo tuyo, permanece en el mazo y lo puedes usar de nuevo más tarde. Hay acciones curiosas que permiten disminuir el mazo de los demás y hasta el mazo propio (por ejemplo, para quitarte las maldiciones) Entonces, en cada turno realizas una acción con las cartas de tu mazo que en ese momento tengas en la mano (usas y descartas, y cuando gastas tu mazo, barajas las descartadas y vuelves a jugarlas) y compras algo con el dinero que tengas. Pero claro, como hay acciones que permiten gastar dinero en más de una cosa, realizar más acciones, coger más cartas del mazo, las opciones para realizar en un sólo turno son muchas.

Probablemente el juego más versátil que haya en el mercado, si tienes la ocasión, te recomiendo probarlo.

VdF: ¿El fin de las tarifas planas?

Telefónica ha dicho hace poco que el modelo de negocio de las tarifas planas de datos debe acabar si se desea que no se venga abajo todo el tinglado de las empresas de telecomunicaciones, y ha sido secundada. Puede que tenga razón. Aquí está mi opinión y mi extrapolación de lo que puede esperarnos en los próximos años.

Las tarifas planas permiten precisamente que la gente baje todo lo que quiera sin miedo a un límite o a que se dispare la factura. Si lo pensamos fríamente es una ganga que debe estar saliéndole poco rentable a alguien, en este caso a los que mantienen las infraestructuras de datos, que cada vez se usan de forma más masiva. Lo cierto es que aunque mucha gente baja películas y juegos, que son lo que más ocupa, una gran parte de la gente realiza un uso moderado de esto. Sin embargo, parece ser que hay un porcentaje pequeño de gente que hace un uso ultramasivo de la capacidad de descarga, pagando sin embargo lo mismo que los que lo usan poco.

Esto, que fue lo que ayudó a difundir internet en sus inicios en país como el nuestro, se muestra a todas luces como un pozo sin fondo para los operadores, que al fin y al cabo son empresas que buscan beneficio neto, y no son hermanitas de la caridad dispuestas a comerse sus pérdidas con patatas por el bien de la humanidad. Suele pasar que cuando la velocidad de internet sube mucho en un país, las tarifas planas desaparecen. Esto ha sucedido ya en Estados Unidos, y mucho tiempo antes, en Japón.

El primer pensamiento es que la desaparición de las tarifas planas va a suponer una subida enorme del precio de tu conexión. Eso no es necesariamente cierto a menos que realmente uses un ancho de banda notablemente mayor, en cuyo caso parece lógico que pagues más por ello. Lo que me parece más probable es que el modelo evolucione hacia una semi-tarifa plana, como los planes de datos para smartphones tipo iPhone, donde puedes descargar a gran velocidad hasta x mb, y a partir de ahí la velocidad cae mucho sin cobrar nada más. O bien hacia un modelo similar donde la bajada más allá del límite se cobre por mb descargado.

No creo que lleguemos nunca a un modelo donde se cobre exclusivamente por mb, desde cero, sino que probablemente exista un amplio abanico de semi-tarifas planas: contratas la que crees que más se ajusta a tu volumen de descarga mensual, ya que no es lo mismo el que se baja 100 películas al mes (pongamos que en el futuro la piratería será eliminada por sistemas anticopia eficaces de verdad y estas descargas serán legales y de pago todas), el que se descarga música (de iTunes) o muchas imágenes, que el que sólo navega por webs y lee el correo. Cada una de estas tarifas tendría un precio menor, y un límite más bajo que la anterior.

Sobre la imagen:

• El primer modelo sería un plan de datos en el que pagas por mb, desde cero. El más justo, pero no el que mejor se vende, creo yo.
• El segundo modelo es el que creo más probable: penaliza al que se pasa del límite impuesto, pero si te mantienes dentro, te sale más rentable que el primer modelo. A partir del límite, la velocidad es constante, el precio no.
  
• El tercero es el modelo del iPhone: si te pasas del límite, la velocidad cae abruptamente. Beneficia al usuario que controla su tráfico, y si un mes te pasas, te aguantas hasta que llegue el mes siguiente. A partir del limite el precio es constante, la velocidad no.

Lo que puede resultar cómico es ver quién se atreve antes a hacerlo: el primero que elimine las tarifas planas tendrá que proponer unos planes bien ajustados para resultar atractivo frente a los operadores que aún no las hayan eliminado, o si no, enfrentarse al desastre. Otra opción sería que la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (la CMT para los colegas) dijera: "De hoy para mañana se acaban las tarifas planas"para todos, por el artículo 33.