jueves, 3 de junio de 2010

Las centrales nucleares NO provocan cáncer

Aviso, en esta entrada digo barbaridades sobre los ecologistas.

Hace ya un tiempo que no se ve una campaña de los ecologistas fanáticos de Greenpeace en contra de la energía atómica, pero han salido hace poco los resultados de un estudio que trataba de encontrar una relación entre la proximidad de centrales nucleares y la incidencia de cáncer en la gente, con resultados negativos, y Greenpeace ya se ha apresurado a matizarlo y a poner peros. Yo soy ecologista, aviso, defiendo un progreso responsable que tenga en cuenta el medio ambiente; ahora bien, reniego de los ecologistas fanáticos.

¿A qué llamo yo fanáticos? A los que sistemáticamente ponen pegas a todo proyecto: a las nucleares "porque crean residuos", a los parques eólicos "porque estorban en las rutas migratorias del vencejo común", a los pantanos y otras obras públicas "porque destruyen uno de los hábitats de la ardilla viuda", a los almacenes de residuos "porque disminuyen la calidad de vida de los que viven cerca"... Aunque algunas de estas pegas pueden ser razonables en ocasiones y en algunos casos las comparto, particularmente la cruzada contra las nucleares me parece lo peor con diferencia que hace el grupo, sobre todo porque las nucleares SON la gran solución ya disponible al problema energético, porque garantizan el suministro base, no dependen del azar como el sol y el viento, y no son contaminantes como las térmicas de toda la vida. Para ellos sin embargo, "las centrales nucleares producen cáncer, los residuos son peligrosos, hay fugas supergraves cada dos por tres..." Los ecologistas fanáticos además no pierden una ocasión de remover el fantasma de Chernobil, y se aprovechan vilmente de la falta de conocimiento que la gente tiene sobre este tipo de generación eléctrica.

No conozco un sólo mito sobre energía atómica que un técnico no pueda desmontar bien explicando el punto, bien basándose en estudios variados. Que provoca cáncer nunca se ha demostrado; el estudio publicado lo desmiente, de hecho, pero ellos se apresuran a decir que el estudio analiza las muertes, no la incidencia, y omite que la gente puede coger cáncer alli pero irse y morir en otra zona, y ya no les pilla el estudio (sí, claro, como los elefantes, se van a morir a un sitio particular...) Luego te dicen o te dan a entender que una central puede explotar (falso, el nivel de enriquecimiento del combustible nuclear necesario para que pueda explotar es mucho mayor del que tiene el uranio de las centrales), antes fomentaban la imagen de que sus grandes chimeneas contaminaban mucho (el humo blanco que echan es el vapor de agua de la refrigeración, no es CO2), que los residuos dan cáncer con sólo mirarlos, y que los almacenes de residuos son superpeligrosos, más que vivir al lado de una refinería (los españoles recordaremos la que montaron hace poco por este asunto), y así hasta el infinito. El fantasma de Chernobil es muy divertido, porque se apoyan en que la gente no tiene ni repajolera idea de qué pasó allí para meter miedo: el reactor se les fue de las manos, el agua de refrigeración se calentó más de lo permitido, y el circuito del agua explotó, dejando el uranio al descubierto, con la consecuente fuga de radiación. NO fue una explosión atómica, y el tipo reactor que usaban, el RBMK, experimental, no se ha usado nunca fuera de la URSS: los que usa el resto del mundo, y Rusia ahora también, son distintos en su funcionamiento y mucho más seguros. Sobre los residuos que se crean en las actuales, que no son ni de lejos tan peligrosos como los pintan si se almacenan bien (como se hace), decir que lo que ahora son residuos dentro de unas décadas será combustible útil para las centrales en diseño, las de cuarta generación.

El caso es ir sistemáticamente en contra de las nucleares, porque eso es de progres, queda muy bien ante la gente, todo eso... Por eso cada vez que por la calle me piden dinero para Greenpeace (por Madrid, más a menudo de lo que me gustaría) me niego en redondo, porque es una entidad contraproducente para el resto de la sociedad.

1 comentario:

Salvador dijo...

Asustar a los muy crédulos y a los ignorantes,permite a estas organizaciones alcanzar una pequeña cuota de poder, y si paso se consigue alguna subvención ---