miércoles, 3 de septiembre de 2008

Nox

Nox es un videojuego de rol para ordenador ahora olvidado, muy del estilo del clásico Diablo. Tengo buenos recuerdos del juego, posiblemente fue el primero de rol con que me crucé.

El argumento es curioso. En la intro, el protagonista, un tal Jack, está en su casa cuando una especie de bola blanca que tiene encima de la tele empieza a brillar y se abre un portal que se le traga a él, a la bola, y también a la televisión. Es transportado a otro mundo, el medieval y mágico Nox. Allí se le da a elegir una clase (mago, hechicero y guerrero) y se le explica a lo largo del juego que una nigromante llamada Hecubah quiere usar el Orbe (la bola que adornaba el salón de Jack), un artefacto mágico que había sido enviado al mundo de Jack para que no fuera usado en Nox, para... dominar el mundo. Para evitar eso, tienes que buscar los fragmentos de un arma legendaria que ya se usó una vez contra los poderes del Orbe, la Varita del Olvido. El arma había sido dividida en tres fragmentos, una vara mágica, una extraña criatura y una lanza, siendo cada una de ellas confiada, respectivamente, a una de las clases, magos, hechiceros y guerreros. En el juego hay que reunir estos fragmentos y usarlos luego para derrotar a Hecubah.

En función de la clase que hubieras elegido, el juego discurría de forma muy distinta. Empiezas con un capítulo tutorial muy completo. Como no podía ser de otra forma, los guerreros (todo músculo, nada de magia) se llevan a tortas con los magos (justo al revés) Así que, si eres mago, cuando vayas a la ciudad de los guerreros te lloverán los palos, y si eres guerrero, cuando vayas a la ciudad de los magos, te lloverán los conjuros de ataque. El camino fácil es ser hechicero, que puede hacer algo de magia y es medianamente bueno con las armas; pero lo ideal es que sólo te pegan los malos, no tienes que lidiar además con una de las clases de Nox. Los hechiceros son más del tipo "magia natural" e invocar criaturas, así como encantar a las ya existentes para que sean tus esclavos. Tiene unos bichitos que a mí me encantaban, los bombers. Parecían una pelota con dos patas, y aparecían cuando los invocabas. La gracia es que los "llenabas" con conjuros y cuando aparecía un enemigo, ellos solos se lanzaban a lo suicida y le soltaban los hechizos encima. Era divertido cargar unos cuantos y mandarlos de caza (se iban a explorar el mapa), de vez en cuando oías que uno se autodestruía y soltaba todo de golpe; luego ibas encontrando cadáveres de enemigos y bichos desperdigados, un rastro de destrucción y muerte. Y tu mientras tanto, recargando las pilas.

El recorrido varía, pero lo que no cambia es que al final te las ves con Hecubah. Una vez derrotada, se muestra la animación final del juego, que por supuesto es distinta para cada uno. En las animaciones del guerrero y del hechicero ella muere de una forma o de otra, pero la del mago es la mejor: el duelo entre ambos acaba cuando un conjuro de Hecubah se vuelve contra ella, la hace olvidar quién es y la transforma en una belleza rubia que se enamora de tí. Final feliz, ¿no?

He encontrado aquí una guía del juego (consejos generales, guía de juego y trucos), está en inglés, pero bueno, Nox también lo estaba.


Editado el 4 de septiembre: increíblemente he encontrado el disco con el que jugué la primera vez. Ya lo intenté instalar en windows xp hace unos años y no me dejó, así que dí por sentado que en sistemas modernos no funcionaría. Sin embargo, se me ccurrió ponerlo en el windows vista y para mi sorpresa, va de maravilla. De hecho ya me he pasado los primeros capítulos del hechicero.

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